La disciplina es la capacidad que tiene el ser humano de realizar actividades previamente planteadas sin importar el área que se esté desempeñando como el trabajo, el estudio, la sociedad o de manera personal. Algunas palabras claves de la disciplina son la constancia y la motivación ya que si unimos estas palabras lograremos llegar a la meta de una manera satisfactoria. La disciplina la formamos día a día pero la podemos ir generando desde una temprana edad.
La planificación va de la mano con la disciplina ya que nos permite poder organizar y distribuir mejor nuestro tiempo. Las personas tienden a poder evaluar su entorno, con ello poder planificar y posteriormente realizar las actividades de manera disciplinada. Un ejemplo es el gimnasio, las personas planifican su horario para saber a qué hora van a hacer ejercicio y la disciplina consiste en levantarse temprano, ir al gimnasio, realizar los respectivos ejercicios, bañarse y continuar con otras actividades.
Existen 8 causas que contribuyen a una mala disciplina como lo es:
1. Falta de metas
2. Negatividad para todo
3. Baja autoestima
4. Pereza para hacer actividades o tareas
5. Mala salud o alimentación
6. Entorno lleno de distractores
7. Posponer demasiado las tareas
8. Seguir la misma rutina todos los días
Consejos para ser más disciplinado y vencer la pereza
Aquí tienes 4 pasos esenciales que puedes poner en práctica para trabajar tu autodisciplina y vencer a la pereza en la vida.
1. Orden en objetivos y rutinas
Cuando queremos conseguir un objetivo o un resultado, tenemos que establecer un plan que nos lleve hasta él. Un plan que nos permita ir paso a paso para tener claro qué hacer y cuándo hacerlo.
2. Tener clara la motivación u objetivo
Es FUNDAMENTAL si deseamos sentirnos motivados en el proceso que nuestro objetivo está claro, puedes hacerte las siguientes preguntas cuando dudes o te invada la pereza.
¿ Para qué quiero hacer esta tarea?
¿ Cuáles son los beneficios que obtengo de realizar esta tarea?
3. Háztelo fácil
Crea una lista con las tareas que normalmente haces en tu día; y, una vez que la tengas hecha, divide esta lista en dos sublistas: a) una con aquellas tareas que te requieran más concentración b) y, otra, con aquellas tareas que te requieren menos concentración.
De esta manera cuando la pereza te invada podrás decidir avanzar haciendo aquellas tareas que exigen menos de ti pero que son iguales de importantes.
4. Entrena tu disciplina
La disciplina es un hábito que puedes adquirir, no es algo que se tenga o no se tenga. Tú eliges y decides si quieres tenerlo o no; y para entrenar la disciplina puedes hacerlo con tareas cotidianas y poco a poco vamos luchando y defendiendo la rutina. Puedo empezar a ser disciplinado:
Comenzando a conocer tus puntos débiles
Evitando acciones que hacen que nos distraigamos
Controlar el tiempo en juegos, redes sociales o cualquier actividad
Levantarte a una hora determinada
Hacer una promesa consigo mismo
Planificando tus tareas y futuras metas
Crear nuevos hábitos y empezar con pequeñas acciones
No poner límites y no frenar el proceso
Evitar lo malos pensamientos y renegar
Comer saludable
Realiza lo complicado primero y posteriormente lo que se te facilita
Está bien fallar más de alguna vez y saber perdonarnos y retomar de la mejor manera
“Una vez que tienes compromiso, es necesario disciplina y trabajo duro para llegar hasta allí.”